Sin embargo hay algo que si me gusta mucho de los 80; las películas. Reconozco su calidad porque aún cuando las veo ahora, superan el test de la nostalgia. Sí, tienen horribles efectos especiales (no es que el CGI sea perfecto por lo demás) y las historias se contaban con un ritmo muy distinto, pero también me sorprende lo arriesgadas que eran. O sea, Lethal Weapon tiene un suicidio en los primeros 10 minutos, y un intento de suicidio hacia la mitad de la película. Ese tipo de cosas ya no se ven en las películas mainstream ahora.
Gran parte de estas películas las vi antes de los 15, y son una gran influencia en lo ñoño que terminé siendo. Fueron películas que me impresionaron y maravillaron, que me hicieron soñar e imaginar. A veces tan sólo por un detalle o una escena.
Los libros de ocultismo de Ghostbusters.
En la primera película, el recientemente fallecido Egon menciona el "Tobin's Spirit Guide", un libro de historia sobre cultos satánicos, demonios, fantasmas y otras entidades supernaturales de esta u otra dimensión. Casi me explota la cabeza con la idea de que algo así existiese realmente.
No encontré la escena donde mencionan al libro en la primera película, pero no importa mucho. Las dos películas hablan con frecuencia de este tipo de libros, fue mi primer contacto con la demonología y yo para ese entonces ya me sentía completamente fascinado con la idea de fantasmas y demonios (no tanto con los ángeles, que hasta el día de hoy me parecen principalemente aburridos). Cuando vi esa película no había descubierto a Lovecraft aún, así que fue mi primera noción sobre el ocultismo. Pero fue la forma de abordarlo la que más me gustó; en lugar de ser verdaderos creyentes (que siempre se ven tontos en las películas cuando uno es ateo de pequeño) eran científicos analizando un hecho objetivo. Era genial. Además, para aquel entonces ya había buscado en la biblia las partes que hablaban del infierno y todo eso, pero buscar en un libro como ese sin tener un ctrl + b es horrible. Y tampoco hay demasiada información al respecto ya que estamos. Prácticamente toda la mitología de ángeles y demonios es completamente apócrifa.
La bodega del final de Riders of the Lost Ark.
Después de que Indiana Jones derrota a los nazis y recupera el Arca en Riders of the Lost Ark (aunque teorías más modernas han probado que Indy no hizo prácticamente nada), aparece el gobierno norteamericano que promete guardar el arca en un lugar seguro, donde guardan ese tipo de cosas.
Tanto Riders of the Lost Ark como The Last Crusade siguen siendo de mis películas favoritas, y mientras escribo esto me doy cuenta de que tienen un montón de mitología esotérica cristiana y eso es gran parte del atractivo que les encuentro.
Pero es esta idea final, la idea de que algo tan organizado como el gobierno norteamericano (O al menos en aquella época me parecía una institución seria y organizada. Tenía 12. No me pueden culpar por ello.) tuviese un lugar donde almacenaba y catalogaba objetos sobrenaturales me parecía increíble. La escena está diseñada para que tu cabeza diga "quiero saber qué hay en cada una de todas esas cajas". Pocas escenas me han estimulado tanto la imaginación.
He vuelto a encontrar varias veces el mismo concepto en otros medios, pero sigue fascinándome. The X-Files también tuvo una escena similar donde guardaban un implante alienígena en una habitación llena de otras muestras. La idea central de Friday 13th The Series era parecida. También está Warehouse 13, que se transformó rápidamente en una de mis series favoritas, añadiendo varios toques steampunk. Pero mi favorito es el recientemente descubierto The SCP Foundation. Usando el formato de Wiki, consta de una gigantesca colección de archivos que relatan con tono de informe secreto gubernamental un objeto, ente o suceso paranormal escondido de la opinión pública por la seguridad de la raza humana. Los casos varían entre objetos cotidianos con efectos incluso graciosos a pesadillas lovecraftianas completamente aberrantes. Algún día escribiré más sobre eso.
Los comerciales de Robocop.
No voy a hablar de la película en sí porque merece un posteo completo. Fue una de mis películas favoritas de niño y sigue siéndolo hasta el día de hoy, donde las predicciones de un Detroit semi apocalíptico terminaron siendo completamente reales. Pero dejando aparte la película en sí, hay algo realmente increíble con sus comerciales.
Hay un cierto Status Quo el que nosotros como sociedad no cruzamos. A pesar de todas las diferencias que tenemos, los distintos puntos de vista en sexualidad, política y religión, hay ciertos límites dentro de los que nos movemos que son relativamente constantes. Por ejemplo, aunque produzcamos películas de ciencia ficción futuristas (estoy hablando de lo mainstream), los niños siguen siendo algo cuya inocencia se debe proteger y cuidar. No insensibilizar respecto a los horrores de la guerra y la crudeza de la política internacional al trivializar estos conceptos en un juego de mesa. Familiar.
Aunque quizás si hemos llegado a ciertos extremos en los que la vida de alguien, si incurre en delito, no merece ser preservada. Al menos ciertas personas así lo piensan.
Los comerciales de Robocop toman elementos que normalmente no aceptaríamos como algo cotidiano, y lo muestran como algo tan aceptado y comercializado sin culpa como lo es un comercial. Ese detalle es lo que ayuda a sumergirse y entender el futuro en el que se encuadra Robocop.
Bonus Track: Aunque está muy lejos de los 80, la propaganda militar de Starship Troopers- También dirigida por Verhoeven, satiriza la mentalidad de guerra usando elementos de ciencia ficción y propaganda real de la Segunda Guerra Mundial.
He vuelto a encontrar varias veces el mismo concepto en otros medios, pero sigue fascinándome. The X-Files también tuvo una escena similar donde guardaban un implante alienígena en una habitación llena de otras muestras. La idea central de Friday 13th The Series era parecida. También está Warehouse 13, que se transformó rápidamente en una de mis series favoritas, añadiendo varios toques steampunk. Pero mi favorito es el recientemente descubierto The SCP Foundation. Usando el formato de Wiki, consta de una gigantesca colección de archivos que relatan con tono de informe secreto gubernamental un objeto, ente o suceso paranormal escondido de la opinión pública por la seguridad de la raza humana. Los casos varían entre objetos cotidianos con efectos incluso graciosos a pesadillas lovecraftianas completamente aberrantes. Algún día escribiré más sobre eso.
No voy a hablar de la película en sí porque merece un posteo completo. Fue una de mis películas favoritas de niño y sigue siéndolo hasta el día de hoy, donde las predicciones de un Detroit semi apocalíptico terminaron siendo completamente reales. Pero dejando aparte la película en sí, hay algo realmente increíble con sus comerciales.
Hay un cierto Status Quo el que nosotros como sociedad no cruzamos. A pesar de todas las diferencias que tenemos, los distintos puntos de vista en sexualidad, política y religión, hay ciertos límites dentro de los que nos movemos que son relativamente constantes. Por ejemplo, aunque produzcamos películas de ciencia ficción futuristas (estoy hablando de lo mainstream), los niños siguen siendo algo cuya inocencia se debe proteger y cuidar. No insensibilizar respecto a los horrores de la guerra y la crudeza de la política internacional al trivializar estos conceptos en un juego de mesa. Familiar.
Aunque quizás si hemos llegado a ciertos extremos en los que la vida de alguien, si incurre en delito, no merece ser preservada. Al menos ciertas personas así lo piensan.
Los comerciales de Robocop toman elementos que normalmente no aceptaríamos como algo cotidiano, y lo muestran como algo tan aceptado y comercializado sin culpa como lo es un comercial. Ese detalle es lo que ayuda a sumergirse y entender el futuro en el que se encuadra Robocop.
Bonus Track: Aunque está muy lejos de los 80, la propaganda militar de Starship Troopers- También dirigida por Verhoeven, satiriza la mentalidad de guerra usando elementos de ciencia ficción y propaganda real de la Segunda Guerra Mundial.
La fantasía urbana de Big Trouble in Little China
La idea de la Fantasía Urbana ya estaba dando vueltas antes de los años 80, aunque fue por ese entonces que realmente se materializó. Para mi, la primera vez que vi una mezcla de vida urbana (Barrio Chino, trabajadores de puerto, San Francisco) y magia junto con temas sobrenaturales. Y aluciné.
Creo que fue Stephen King quien dijo que el terror clásico era algo que sucedía en un castillo lejano en algún lugar de Europa, pero lo que él hacía era terror que transcurría en tu cocina. Aquí se aplica la misma lógica, en lugar de restringir la magia a la época medieval, antes de la Iluminación y la aparición del pensamiento científico, trae todos estos elementos a una ciudad moderna. En mi caso, amo las ciudades desde niño. Los bosques, sólo de visita y en pequeñas dosis.
Más tarde leí algunos libros del género, descubrí el comic de Hellblazer, vi Highlander (¡Peleas de espadas en callejones de la gran ciudad!), y mucho más tarde llegó Buffy, Supernatural y ahora Grimm, Sleepy Hollow y Lost Girl.
Bonus Track: La Fantasía Clásica.
Creo que fue Stephen King quien dijo que el terror clásico era algo que sucedía en un castillo lejano en algún lugar de Europa, pero lo que él hacía era terror que transcurría en tu cocina. Aquí se aplica la misma lógica, en lugar de restringir la magia a la época medieval, antes de la Iluminación y la aparición del pensamiento científico, trae todos estos elementos a una ciudad moderna. En mi caso, amo las ciudades desde niño. Los bosques, sólo de visita y en pequeñas dosis.
Más tarde leí algunos libros del género, descubrí el comic de Hellblazer, vi Highlander (¡Peleas de espadas en callejones de la gran ciudad!), y mucho más tarde llegó Buffy, Supernatural y ahora Grimm, Sleepy Hollow y Lost Girl.
Bonus Track: La Fantasía Clásica.
No tengo muy claro las razones de fondo, pero alguien en Hollywood decidió que era muy buena idea ponerse a hacer muchas películas de Fantasía. Estamos hablando del genero en forma clásica, historias ambientadas en una época que mezcla lo medieval con la magia en diversos grados de seriedad y éxito. Por un lado estaba el trágico romanticismo de Ladyhawke, el romanticismo humorístico de The Princess Bride, las aventuras graciosas de Wilow, o la seriedad brígida de Conan.
Las Ciudades
Como dije antes, me gustan las ciudades. Mucho. Respeto la naturaleza, me encantan las montañas, los bosques y la playa, pero de lejos. Crecí en una ciudad (pequeña, pero ciudad al fin y al cabo) y ya estaba enamorado de ella. Después llegué a Santiago y pasé a ser de las pocas personas que realmente aman esta ciudad.
La ciencia ficción se concentra, en parte, en preguntarse cómo serán las cosas en el futuro. Una de esas cosas es, obviamente, las ciudades. No me había dado cuenta de esto hasta que empecé a hacer esta lista y me di cuenta de la cantidad de recuerdos que tenían en común la ciudad donde se desarrollaba la historia, a veces más que la historia misma.
La ciencia ficción se concentra, en parte, en preguntarse cómo serán las cosas en el futuro. Una de esas cosas es, obviamente, las ciudades. No me había dado cuenta de esto hasta que empecé a hacer esta lista y me di cuenta de la cantidad de recuerdos que tenían en común la ciudad donde se desarrollaba la historia, a veces más que la historia misma.
Los Angeles en Blade Runner. La lluvia constante, los edificios gigantes, los autos que vuelan, la mezcla de culturas, las multitudes y los edificios vacíos, todo unido a lo que fue mi primer acercamiento al Cyberpunk. Un género que incluye ciencia ficción, ciudades, y computadores. Amor a primera vista.
A los 13 fui a ver Akira. Era una época en la que nadie sabía muy bien lo que era el animé ni que estaba entrando a ver una película que me influenciaría para el resto de mi vida y que claramente debía ser para mayores de 18. No habían más de 10 personas en la sala. Y entonces, empieza una toma extendida de una ciudad increíble, sólo para ser destruida y reemplazada por otra ciudad aún más increíble. Y con motos.
Pero no hace falta que una ciudad sea de ciencia ficción para ser genial. Gotham City de Burton es oscura, gigantesca, siniestra, y... bueno, gótica.
Todas estas ciudades me fascinaron en su momento, por ser tan distintas a las ciudades reales pero a la vez, tan similares en algunos aspectos. El diseño es frecuentemente poco práctico, pero para eso están las películas. Para mostrar cosas geniales, no prácticas y mundanas.
El futuro Post Apocalíptico.
Mucho antes de Fallout, Walking Dead, Revolution, The Last of Us y Resident Evil, en los 80 aparecieron varias películas post apocalípticas fruto del pánico nuclear de la guerra fría que desaparecieron abruptamente después de la caída del muro de Berlin y que ahora vuelven a estar de moda.
Mad Max era brutal. Principalmente, porque lo que recuerdo es que fue una de las pocas películas que mis padres dudaron en dejarme ver porque su nivel de violencia fue ampliamente publicitado. No recuerdo que me haya parecido realmente violenta en su momento, pero eso es quizás porque cuando uno es niño es mucho más insensible a ese tipo de cosas que cuando uno se hace viejo. Es con la edad donde uno se pone a pensar en que matar a una persona es en realidad algo terrible. Por eso son los viejos los que se preocupan de censurar cosas, mientras que los niños consumen violencia sin que les afecte mayormente.
La ausencia de ley, el caos, la violencia. Y los autos.
Escape from New York es una de las películas de acción mas ochenteras que existen. Un futuro lúgubre y fascista donde la solución al crimen era juntarlos a todos y levantar una muralla gigante para contenerlos. Lo cual ahora puede parecer extraño, pero en los años de Reagan donde New York era una de las ciudades más peligrosas del mundo, no parecía tan raro.
Hablando de lo Post Apocalíptico, no me he olvidado de Romero y su trilogía de zombies. Lo que pasa, es que pretendo hablar de eso extensamente, en el futuro.
Alienígenas en la cola del supermercado
Los alienígenas no eran algo raro en el cine de los 80. Estaban los aliens de Star Wars y los de Star Trek. En la televisión, los lagartos de V se escondían bajo apariencia humana. Pero en Alien Nation, los alienígenas buscaban refugio en la tierra y se incorporaban a la vida cotidiana. Y no fue sólo esa idea que en su momento me pareció realmente novedosa y revolucionaria, detrás estaba el concepto de los cambios sociales que los alienígenas producían en nuestra sociedad. No lo sabía por aquel entonces, pero fue este tipo de elementos de ciencia ficción lo que me hizo interesarme por la historia y los movimientos sociales.
Alienígenas y Soldados
Esta fue la primera vez que vi dos elementos que realmente me fascinaban, juntos. Por un lado, crecí viendo muchas películas de militares y batallas. La guerra, los soldados, la violencia y las armas son cool cuando uno es niño. Imagina que pones a todos esos soldados, en el espacio. Con armas gigantes y con scanners. En una nave espacial gigante, con una nave de descenso aún más genial, y un vehículo terrestre igual de genial. Y a eso le sumas alienígenas. O sea.
No alcancé a ver todas las películas de los 80. Iba con frecuencia al cine, pero no tenía amigos que disfrutasen mucho de la ciencia ficción. Tampoco tuve VHS hasta los años 90, cuando mi hermana compró uno. Así que tres de las mejores películas de esa época las tuve que ver mucho después, algunas el año pasado. Pero seguían siendo geniales.
Pocas películas son tan bizarras como Bukaroo Banzai. La mezcla de elementos dispares y mezclados sin mucho cuidado me recuerda mucho la ciencia ficción de los años 60 y 70. Heinlein, K. Dick, Vonneguth. Hay aliens. Y viajes dimensionales. Y espadas. Con guitarras eléctricas.
They Live también es una película un poco rara. Porque tiene un personaje muy idiota, un ritmo desordenado, pero una idea muy poderosa detrás. El concepto de una invasión alienígena pasiva, que nos controla a través de la publicidad. Absolutamente genial.
Y finalmente Brazil, que me parece una versión mucho más arriesgada, rara, política y social que Blade Runner. Y fantástica en todo aspecto.
Antes de terminar, debo aclarar que dejé muchas películas fuera. Tanto Star Wars como Star Trek tienen tanto material, que hasta yo me aburro pensando en todo lo que quisiera escribir al respecto. Quizás en el futuro podría escribir sobre algunos elementos aislados, como para dosificar.
No olvidé Tron entre los recuerdos. Es sólo que tanto en ese momento como hasta el dia de hoy, me parece una película aburridísima.
Y para el final, los autos. No voy a hablar mucho sobre ellos porque basta mirarlos, hablan por sí mismos de lo absolutamente geniales que son. Sí, sé que dos de esos son de series, no películas. Pero son épicos. So shut up.